Fecha Publicación 8 Julio 2024 02:23
Campaña Monóxido de Carbono - 2024
QUÉ ES EL MONÓXIDO DE CARBONO El monóxido de carbono es un gas altamente venenoso que se produce por una combustión deficiente, dada por un mal funcionamiento de los artefactos a gas y la falta de oxígeno en el ambiente. Se propaga con rapidez y no puede detectarse por ninguno de los sentidos, ya que no tiene olor, color ni sabor, y no irrita las mucosas. Una vez inhalado, se combina con la hemoglobina de la sangre a través de los pulmones e impide que el oxígeno llegue a los órganos vitales. Una de las principales causas de la aparición de monóxido de carbono está en el mal estado de los artefactos de gas o en sus instalaciones,por ejemplo: • Insuficiente circulación de aire debido a la inexistencia, obstrucción y/o menor tamaño de las rejillas de ventilación permanente. • Instalación de artefactos en lugares inadecuados. • Mal estado de los conductos de evacuación de los gases de la combustión: desacoplados, deteriorados o mal instalados. • Quemador de gas con la entrada de aire primario reducida. • Acumulación de hollín u otro material en el quemador. Para evitar accidentes, toda instalación de artefactos a gas debe cumplir con las condiciones de ubicación, ventilación y evacuación de gases producto de la combustión, conforme a Reglamentaciones Técnicas Vigentes (ver NAG-200) que siempre deben ser realizadas por un gasista matriculado. Si bien el monóxido de carbono no puede percibirse, hay claros indicios que señalan su presencia en el ambiente: • Coloración amarilla o anaranjada de la llama, en lugar de color azul. • Aparición de manchas o tiznado en paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos. CÓMO PUEDE AFECTAR TU SALUD El monóxido de carbono ingresa al organismo a través de los pulmones; se combina con la hemoglobina de la sangre (con una afinidad 250 veces mayor que con el oxígeno); y reduce su capacidad de transportar oxígeno a las células, provocando la hipoxia de los tejidos. De acuerdo con el tiempo de exposición, puede afectar principalmente al cerebro y al corazón. Los síntomas de una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono se confunden, a menudo, con los de la gripe o una intoxicación alimentaria. Una intoxicación leve se manifiesta con debilidad, cansancio y tendencia al sueño; dolor de cabeza, náuseas y vómitos; dificultad para concentrarse y falta de coordinación. Una intoxicación moderada por monóxido de carbono causa alteración del razonamiento, confusión, inconsciencia, convulsiones, dolor torácico, sensación de ahogo, hipotensión y coma. La intoxicación grave por monóxido de carbono, a menudo, es mortal. QUÉ HACER EN CASO DE INTOXICACIÓN 1. Abrir puertas y ventanas para ventilar el ambiente y apagar los artefactos a gas. 2. Buscá atención médica inmediatamente. 3. Trasladá a la persona intoxicada a un área libre de gases tóxicos; preferentemente, llevala a un lugar al aire libre. 4. Mantené a la persona abrigada y recostada. 5. Si la persona está inconsciente, tomale el pulso y cerciorate de que respire. 6. En caso de que haya tenido un paro respiratorio, deberás practicarle reanimación cardio-pulmonar. 7. Asegurate de que la ambulancia esté en camino. LO QUE HAY QUE SABER • Es importante hacer revisar anualmente las instalaciones de gas por un gasista matriculado. Ellos son los únicos habilitados para realizar instalaciones, reparaciones o modificaciones. • La llama del quemador de los artefactos a gas debe ser de color azul, estable y con los extremos transparentes. Si se torna amarilla, anaranjada o tiene fluctuaciones en su tamaño, es porque algo está funcionando mal. • Por norma de seguridad, está prohibida la instalación de calefones y termotanques a gas en los baños. • Las estufas instaladas en baños o dormitorios deben ser de tiro balanceado. • La aparición de manchas en las paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos, puede ser un aviso de presencia de monóxido de carbono. • Aprovechá al máximo la capacidad calórica de los artefactos, no los tapés con cortinas ni muebles. • Dejá siempre una rendija abierta; es importante que haya circulación libre de aire desde el exterior. • Las rejillas permanentes de ventilación en los ambientes, y los conductos de evacuación de los gases de combustión de los artefactos, no deben estar obstruidos, sucios, rotos, ni abollados. • Las hornallas y los hornos no son para calefaccionar. Eso es peligroso. • Las hornallas de la cocina deben estar siempre limpias. La acumulación de líquidos o alimentos puede obstruir los quemadores lo que genera una mala combustión. • Si tenés un detector de monóxido de carbono, activalo siempre.